Las noticias falsas se han adentrado en nuestro día a día con imágenes retocadas o titulares llamativos que solo buscan el click. La mayor parte de estos bulos se consumen a través de redes sociales, que juegan un papel fundamental en el acceso a la información, especialmente de los más jóvenes. Por ello, en una sociedad multipantallas es necesario no solo contar con habilidades técnicas, sino adquirir destrezas para hacerlo con criterio.
Por otra parte, los influencers son el espejo en el que se miran los jóvenes pues forman parte de su cultura y los conecta con el grupo de iguales, de manera que un tiempo considerable de su ocio lo pasan delante de sus móviles consumiendo estos vídeos de manera que contribuye al desarrollo de su personalidad y la construcción del yo.
En la sociedad de la información que vivimos, el sistema educativo debe incluir el desarrollo de competencias que permitan a los alumnos analizar y comprender los mensajes que reciben cada día, así como fomentar un espíritu crítico de cara a discernir entre todo el flujo de contenidos que existe en la red.